
Néstor Camarillo podría seguir al frente del PRI Puebla hasta 2026
La actual gestión del senador ha estado marcada por la salida de varios liderazgos históricos del priismo poblano
La permanencia de Néstor Camarillo como dirigente del PRI en Puebla podría alargarse más allá del 2025. Aunque su periodo concluye oficialmente ese año, el senador ha manifestado que no descarta mantenerse al frente del partido estatal hasta 2026, si así lo determina la dirigencia nacional encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas.
Durante una conferencia de prensa virtual, el legislador explicó que aún no ha tomado una decisión definitiva, pero dejó claro que el futuro del liderazgo estatal se encuentra en manos del Comité Ejecutivo Nacional. Esta instancia tendrá la facultad de decidir entre convocar a elecciones internas en el corto plazo o, en su defecto, optar por la continuidad de las actuales dirigencias estatales, lo que le permitiría seguir conduciendo al partido en Puebla.
Como parte de su proceso de análisis, Camarillo anunció que llevará a cabo una gira de trabajo de 100 días por igual número de municipios poblanos, con el objetivo de recabar información directa de la militancia. Este ejercicio le permitirá obtener un panorama más amplio sobre las condiciones internas del partido y las demandas de sus estructuras locales.
La actual gestión del senador ha estado marcada por la salida de varios liderazgos históricos del priismo poblano, entre ellos exdiputados como Jorge Estefan Chidiac y Silvia Tanús Osorio, lo cual ha encendido el debate sobre la cohesión interna del partido. Aunque estas renuncias han generado críticas, Camarillo ha evitado confrontaciones públicas y se ha concentrado en reforzar la presencia territorial del tricolor.
Respecto a su participación reciente en actividades académicas en Estados Unidos, específicamente en la Universidad de Harvard, el legislador aclaró que los gastos del viaje corrieron por cuenta propia y de su equipo, sin recurrir a recursos públicos del Senado. Con ello, buscó deslindarse de las controversias que han salpicado a otros legisladores por el uso de fondos públicos para fines personales.