Moody’s rebaja la calificación crediticia de Estados Unidos, excluyéndolo del selecto grupo AAA

La agencia calificadora Moody’s ha decidido reducir la calificación crediticia de Estados Unidos, retirándole la máxima nota AAA y asignándole una calificación Aa1. Esta decisión se basa en el aumento sostenido de la deuda y los costos de intereses, los cuales superan significativamente a los de países con calificaciones similares.

Moody’s señaló que las administraciones estadounidenses y el Congreso no han logrado implementar medidas efectivas para revertir los grandes déficits fiscales anuales y los crecientes costos de los intereses. La agencia destacó que la falta de acuerdos en torno a políticas fiscales sostenibles ha incrementado los riesgos para la estabilidad financiera del país.

Esta rebaja coloca a Estados Unidos fuera del exclusivo grupo de países con calificación AAA, una distinción que anteriormente solo compartía con países como Alemania, Australia y Suiza. La decisión de Moody’s refleja preocupaciones sobre la capacidad del gobierno estadounidense para gestionar su deuda de manera efectiva y garantizar la estabilidad económica a largo plazo.

El impacto de esta rebaja podría ser significativo, ya que podría aumentar el costo de financiamiento de Estados Unidos y generar una menor confianza por parte de los inversionistas internacionales. Además, los mercados financieros podrían reaccionar con volatilidad, afectando no solo a los bonos del gobierno estadounidense, sino también a las economías globales que dependen de la estabilidad financiera de Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos, por su parte, ha expresado su desacuerdo con la decisión de Moody’s, indicando que la calificación crediticia no refleja la fortaleza económica del país. A pesar de las críticas, expertos coinciden en que la rebaja es una señal de alerta sobre los riesgos fiscales que enfrenta la economía estadounidense.