
Cuba denuncia las consecuencias del bloqueo estadounidense a 65 años de su implementación
Las restricciones tienen un impacto directo en la población afectando su acceso a alimentos, medicinas y recursos esenciales
A 65 años de la firma del memorando que instauró el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos hacia Cuba, el Ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró sus críticas sobre las consecuencias devastadoras de esta política. A través de un mensaje publicado en la red social X, Rodríguez calificó de “infame” el documento firmado en 1960, y señaló que, a pesar del tiempo transcurrido, el gobierno estadounidense sigue aplicando medidas que perjudican directamente al pueblo cubano.
El canciller cubano enfatizó que las restricciones impuestas por Estados Unidos han tenido un impacto directo en las condiciones de vida de la población, afectando su acceso a alimentos, medicinas y recursos esenciales. Según Rodríguez, estas sanciones no solo afectan a la economía del país, sino que atacan las fuentes de sustento del pueblo cubano, provocando un sufrimiento generalizado.
Además, aprovechó la ocasión para criticar la reciente inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, una designación unilateral que, según el gobierno cubano, carece de fundamento y forma parte de una campaña de desprestigio contra la isla. El ministro también alertó sobre lo que consideró una “guerra cognitiva y comunicacional” llevada a cabo por Estados Unidos, que ha intensificado los ataques contra la cooperación médica cubana, un pilar de la diplomacia internacional de la isla.
A lo largo de los años, Cuba ha solicitado la eliminación de las sanciones en múltiples foros internacionales, argumentando que el bloqueo ha tenido efectos devastadores no solo en la economía, sino también en el bienestar de su población. A pesar de la creciente oposición internacional a esta medida, la administración estadounidense ha mantenido su postura, lo que ha incrementado las tensiones bilaterales entre ambos países.
El gobierno de la isla ha insistido en que las dificultades económicas y sociales que enfrenta Cuba no son responsabilidad exclusiva de la administración cubana, como argumenta la Casa Blanca, sino que son consecuencia directa de las sanciones impuestas por Estados Unidos. A pesar de los constantes llamados a la eliminación del bloqueo, la política estadounidense sigue vigente, intensificando la disputa diplomática entre ambos países.