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Claudia Sheinbaum reitera postura en contra del intervencionismo extranjero

La mandataria destacó que la eliminación de restricciones legales durante el gobierno de Enrique Peña Nieto permitió que estos anuncios se difundieran sin mayores obstáculos

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado su postura en contra del intervencionismo de gobiernos extranjeros, especialmente en lo que respecta a la difusión de propaganda discriminatoria. En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que el gobierno mexicano está promoviendo una reforma legal destinada a frenar la propagación de anuncios políticos provenientes de otros países, particularmente de Estados Unidos, que atacan a los migrantes mexicanos.

La mandataria destacó que la eliminación de restricciones legales durante el gobierno de Enrique Peña Nieto permitió que estos anuncios se difundieran sin mayores obstáculos. En su intervención, subrayó que aunque la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ha intentado que los medios de comunicación eviten transmitir estos mensajes, aún no existen leyes que obliguen a las empresas de radio y televisión a hacerlo. La reforma que propone busca modificar la legislación para que los gobiernos extranjeros no puedan emitir propaganda política o discriminatoria en México, especialmente en un contexto que incite al odio.

En cuanto a los tipos de contenido permitidos, Sheinbaum hizo una clara distinción: si bien los gobiernos extranjeros pueden compartir mensajes culturales o turísticos, lo que está en juego es la propaganda política que fomente discursos de odio. Explicó que este problema surge debido a una reforma durante el sexenio de Peña Nieto que eliminó una restricción que impedía la difusión de este tipo de contenidos. Según Sheinbaum, la transmisión de esos anuncios por parte de empresas mexicanas no debería ser permitida. La propuesta de reforma busca garantizar que no haya espacio para la difusión de mensajes ideológicos o discriminatorios provenientes de actores externos.

En otro tema, Sheinbaum se refirió a las declaraciones de algunos miembros de la oposición que han solicitado la intervención de Estados Unidos para catalogar a los cárteles de la droga mexicanos como “organizaciones terroristas”. En este contexto, la presidenta reafirmó su rechazo a cualquier tipo de intervención extranjera en los asuntos internos de México. Señaló que, en su discurso anterior, cuando se refirió a los “vendepatrias”, estaba haciendo alusión a aquellos sectores conservadores que históricamente han buscado la intervención de potencias extranjeras para resolver los problemas del país. Recordó que en el pasado, los conservadores invitaron a Maximiliano a intervenir en México, y recientemente, algunos senadores del Partido Acción Nacional (PAN) han sugerido que México necesita el apoyo de Estados Unidos para enfrentar el narcotráfico.

La mandataria hizo énfasis en que este tipo de propuestas van en contra de los principios de soberanía e independencia de México. Citó el episodio histórico de la invasión estadounidense al Puerto de Veracruz en 1914, cuando el gobierno de Venustiano Carranza rechazó categóricamente cualquier intervención extranjera. En este sentido, Sheinbaum recordó que es fundamental que se respete la territorialidad de México y se evite que potencias extranjeras se inmiscuyan en los asuntos internos del país.

Finalmente, la presidenta subrayó que, a pesar de las diferencias políticas, México mantiene buenas relaciones con Estados Unidos y otros países, pero enfatizó que estas relaciones deben basarse en el respeto mutuo. Aseguró que México está dispuesto a colaborar en temas de seguridad, pero siempre desde una postura de igualdad y respeto, sin aceptar ninguna forma de subordinación o injerencia externa en sus decisiones políticas o sociales.