Puebla

Heladas afectan gravemente al campo poblano: precios se disparan y se pierden inversiones

Se estima que la escasez de productos agrícolas podría prolongarse durante los próximos dos meses, mientras los cultivos afectados intentan recuperarse

Las recientes heladas que han azotado más de 30 municipios de Puebla han generado graves consecuencias para los agricultores locales. Este fenómeno climático, que ha sorprendido a los productores por su ocurrencia fuera de temporada, ha provocado pérdidas significativas en cultivos esenciales tanto para el abasto local como nacional. Las bajas temperaturas han resultado en incrementos de hasta tres veces en el costo de productos básicos como brócoli, cilantro, zanahoria, lechuga, calabacita y col.

Las zonas más golpeadas por este evento meteorológico se encuentran en municipios como San Salvador El Seco y Oriental, donde los cultivos sufrieron daños casi totales. Otras regiones, como Acatzingo, Palmar de Bravo y Quecholac, han reportado pérdidas de entre el 50% y el 80% de sus cosechas, lo que pone en riesgo la viabilidad económica de los productores de esas áreas. De acuerdo con las autoridades estatales, los daños afectan unas mil 700 hectáreas en 32 municipios del centro y norte de Puebla, con Tecamachalco, Tepeaca, Zacapoaxtla, Chignahuapan y Huejotzingo entre los más impactados.

Este tipo de helada, considerada una de las más severas en casi dos décadas, se ha visto agravada por la siembra temprana de cultivos en marzo, periodo en el que muchas siembras aún no estaban preparadas para soportar temperaturas tan extremas. Este cambio climático, que rompió con los patrones estacionales acostumbrados, ha sido responsable de una subida sin precedentes en los precios de productos agrícolas. El cilantro, por ejemplo, ha visto un aumento en su precio, alcanzando los 300 pesos por kilogramo, mientras que la papa ha triplicado su costo. En algunos mercados locales, el precio de una caja de 25 kilogramos de calabacita ha subido de 150 a 400 pesos, lo que representa un aumento superior al 180%.

Además del impacto directo de las heladas, los agricultores poblano enfrentan una crisis hídrica que ha afectado la productividad del campo en los últimos años. Esta doble problemática ha dejado a muchos sin recursos para cubrir las pérdidas, pues la mayoría de los productores no cuentan con seguros agrícolas o acuerdos de precios fijos que les permitan mitigar los efectos de estos desastres naturales.

El pronóstico no es alentador. Se estima que la escasez de productos agrícolas podría prolongarse durante los próximos dos meses, mientras los cultivos afectados intentan recuperarse. Sin embargo, la competencia de mercados de otras entidades podría retrasar aún más la reactivación de los precios en favor de los productores poblanos. Frente a este panorama, las autoridades estatales han anunciado apoyos económicos que oscilarán entre los 3 mil y 6 mil pesos por hectárea, aunque muchos agricultores consideran que esta ayuda es insuficiente, dado que la inversión en algunos cultivos, como la papa, puede llegar hasta los 300 mil pesos por hectárea.

La lista de cultivos dañados es extensa. Maíz, jitomate, frijol, chile, aguacate, nopal, durazno, manzana y sorgo, entre otros, se han visto seriamente afectados. Esto refleja la magnitud del impacto que este evento climático ha tenido en la seguridad alimentaria de la región, además de poner de manifiesto la vulnerabilidad del sector agrícola frente a fenómenos meteorológicos extremos.

Este desastre subraya la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de prevención y apoyo financiero para los pequeños y medianos productores del estado. Si bien las ayudas anunciadas por las autoridades son un primer paso, los especialistas sugieren que es necesario redoblar esfuerzos para mejorar los sistemas de aseguramiento y financiamiento que permitan a los agricultores enfrentar situaciones como esta con mayor resiliencia.