Ciencia y Tecnología

China revoluciona la tecnología submarina con un dispositivo de corte capaz de seccionar cables a gran profundidad

El dispositivo de corte submarino también abre posibilidades para la minería profunda y la recuperación de objetos en el lecho marino

Un equipo de ingenieros chinos ha logrado un avance significativo en la tecnología submarina con el desarrollo de un innovador dispositivo de corte diseñado para operar a grandes profundidades y capaz de seccionar cables de comunicación y energía blindados, una tarea previamente considerada casi imposible. Este avance promete redefinir las capacidades de la ingeniería marina y tiene el potencial de cambiar radicalmente el enfoque hacia la minería submarina, la recuperación de objetos en el lecho marino y la seguridad de las infraestructuras críticas.

El dispositivo, creado por el China Ship Scientific Research Centre (CSSRC) y el State Key Laboratory of Deep-sea Manned Vehicles, destaca por su habilidad para operar a profundidades de hasta 4.000 metros, una capacidad que supera ampliamente las limitaciones de las infraestructuras submarinas convencionales. Los cables submarinos actuales, esenciales para el transporte global de datos, son reforzados con materiales como acero, goma y polímeros, lo que hace que cortarlos sea extremadamente complicado. Sin embargo, el nuevo dispositivo de corte submarino ha sido diseñado específicamente para superar esta barrera.

El secreto de este dispositivo radica en su sistema de corte. Equipado con un disco de corte recubierto de diamante de 150 mm, el dispositivo gira a 1.600 revoluciones por minuto, lo que le permite atravesar sin dificultad los cables más reforzados, una tarea que ninguna tecnología anterior había logrado con eficacia. Este sistema de corte, combinado con un motor de un kilovatio y un reductor 8:1, proporciona la potencia y la eficiencia necesarias para llevar a cabo operaciones de corte prolongadas, que son esenciales para trabajos en infraestructuras submarinas a gran profundidad.

A lo largo de su desarrollo, los ingenieros han tenido que diseñar una carcasa de aleación de titanio que permita al dispositivo operar a presiones extremas. A 4.000 metros de profundidad, la presión del agua alcanza las 400 atmósferas, lo que requeriría un diseño robusto para evitar cualquier tipo de implosión. La carcasa de titanio, junto con sellos de aceite compensado, garantiza que el dispositivo pueda mantener su rendimiento a plena capacidad, incluso en condiciones de trabajo sostenido bajo el agua.

Aunque los creadores del dispositivo insisten en que su objetivo inicial es la recuperación de objetos y la minería submarina, la posibilidad de usar esta tecnología en otros campos no pasa desapercibida. Con una capacidad sin igual para cortar cables de comunicaciones y energía, este avance tiene el potencial de cambiar la forma en que interactuamos con las infraestructuras submarinas, abriendo nuevas posibilidades para las misiones de exploración profunda.

Este dispositivo, que puede integrarse con sumergibles avanzados, tanto tripulados como autónomos, tiene aplicaciones más allá de la investigación. Con el creciente interés por la exploración de recursos marinos y el fortalecimiento de la economía azul, la tecnología desarrollada por China podría posicionar al país como un líder en la minería submarina y la exploración del lecho marino.

La innovación tecnológica detrás de este dispositivo submarino marca un nuevo hito en el campo de la ingeniería marina, abriendo posibilidades para realizar operaciones en el océano de formas nunca antes vistas. A medida que los avances en robótica y automatización continúan, el desarrollo de tecnologías como esta podría ser solo el principio de una nueva era en la que la exploración y explotación de los océanos alcanzan nuevos niveles de eficiencia y precisión.

Con su enfoque en profundidades extremas y un diseño altamente especializado, este dispositivo establece un nuevo estándar en la tecnología submarina, lo que promete cambiar la forma en que entendemos la interacción con los océanos y las infraestructuras críticas submarinas. Sin duda, el futuro de la ingeniería submarina está siendo definido por estos avances, que seguirán impulsando la innovación en el campo durante los próximos años.